Rosario Bléfari prologa esta exposición con una frase de Excursiones, el disco de culto que editó con su banda Suárez en 1999.
Sus canciones evocan imágenes y sensaciones emocionales de la ciudad, mientras dibujan maneras de recorrerla, a veces sin rumbo fijo, descubriendo los caminos para reinventarla. La ciudad puede ser tan hostil como lúdica, como la obra de Luciana Lamothe (Mercedes, Prov. de Buenos Aires, 1975), tan vandálica como constructiva, tan efímera, deforme y brutal como precisa.
Este juego de opuestos encuentra en cada nueva acción de Lamothe, una forma de compensación para la resolución del conflicto. Sus esculturas e instalaciones son contexto y situación, y tienen la capacidad de mutar y expandirse. Para esta exposición, Lamothe transforma y envuelve el espacio de la sala para alojar a un conjunto de artistas de su generación que emergieron en la escena del arte contemporáneo luego de la crisis del año 2001.
La memoria de la ciudad devastada se volvió materia y experiencia para estos artistas: una poética del desecho y la contaminación que transmuta la violencia en potencia y permite inventar nuevas maneras de habitar. El estallido también puede ser una lluvia de colores para poetizar el entorno de lo próximo.
Puesta en escena: Luciana Lamothe; Curaduría: Jimena Ferreiro; Coordinación de producción: Iván Rösler; Producción: María Venancio y Martina Estelí.
Curador: Jimena Ferreiro //