Tras la revolución cultural en China, Michelengelo Antonioni hizo un documental sobre China, que se centra en las zonas que le permitieron visitar. Consta de tres partes: la primera se desarrolla en Pekín e incluye una fábrica de algodón, la zona antigua de la ciudad y una clínica donde se aplica la acupuntura. En la segunda se muestra el Canal de la Bandera Roja, una granja colectiva y la vieja ciudad de Suzhou. La parte final incluye el puerto y la industria de Shanghai y una representación teatral de acróbatas. Las autoridades chinas, insatisfechas con el resultado, evitaron su proyección en China.