Los aniversarios son ocasiones sentimentales que, sin embargo, nos proporcionan a veces aprendizajes y conocimientos nunca exentos de entretenimiento y animación. Este aniversario cervantino nos convida con la rareza de manjar exótico en el, al parecer, Don Quijote se ha convertido. Podemos acostumbrarnos a celebrarlo reconociendo una cantidad extraordinaria de sabores familiares.
No hay un Cervantes enamorado. Aunque podemos hacer el intento de encontrarlo, porque Cervantes estaba sin duda enamorado del idioma, de la época, de Dulcinea, del caballero de la triste figura que la invocaba. Y su creación ---ahora nuestra, ahora de todos---es el mejor avance de un género ---la novela---, que se apoderó de inmediato de la fantasía popular. En Cervantes, como en Shakespeare, hay multiplicidad y genio, pero a veces el cisne de Avon parece sacarle ventaja al manco de Lepanto por la espectacularidad de su despliegue. Con un moderado espíritu de competencia, vamos a tratar de igualar los tantos. Don Quijote irrumpe como modelo del género y como símbolo de excelencia en 1605, ciento y pico de años después del descubrimiento de América. Sobrevino aquello que se llama el Siglo de Oro de la literatura española –el de Góngora, Quevedo, Calderón, el propio Cervantes---, pero el idioma en que el Quijote fue escrito, con variantes, es que hablaban los españoles que tripulaban las carabelas, y el mismo, un tanto empobrecido, que seguimos hablando y escribiendo. El relato pertenece a una especie única, cuya singularidad aun hoy sigue maravillándonos. Retrato de un personaje extraordinario y parodia de las novelas de caballería, provocó tanta conmoción que fue imitado de inmediato, en español y en otras lenguas. El uso y la resistencia de los procedimientos de Don Quijote parecen obligatorios. Pero lo obligatorio pierde su carácter de exigencia deficiente cuando nos recompensa con humor y diversión.
Luis Chitarroni nació en Buenos Aires en 1958. Es escritor, crítico y editor. Colaboró en diversos medios de la Argentina y el extranjero. Publicó Siluetas, una serie de biografías de escritores reales e imaginarios, la novela El carapálida y los ensayos Los escritores de los escritores y Mil tazas de té. De Peripecias del no Beatriz Sarlo afirmó: “Fue el hecho más destacado de la literatura argentina en 2007”. Está escribiendo su próxima novela, Miopía progresiva, que será publicada por La Bestia Equilátera.
Pre-inscripción: http://www.elculturalsanmartin.org/
Docente: Luis Chitarroni //