Durante la noche del 15 de agosto de 1999, en el Sanatorio Anchorena de Buenos Aires, muere la poeta pampeana Olga Orozco.

En una especie de ritual metafísico, una Ceremonia Nocturna, tres sombras disfrazadas de enfermeras y un doctor especialista en desarraigo, muy parecido a Hieronymus Bosch, intentarán regresar al planeta a Olga, en un juego donde se entrelazan vidas y planos desconocidos. Olga reclamará haber caído en la trampa de sus pies otra vez, pidiendo a las sombras que no se interpongan entre su noche y el abismo.

Nuestra poeta logra salir del cuadro y correr la escena hacia otro lado, rompiendo el vidrio y cayendo grada tras grada a un plano terrenal, de pronto se encuentra en su sala de espera de consultas sentimentales asistiendo a diferentes mujeres que desesperadas buscan respuestas sobre su identidad, el amor y el buen besar.

Y Olga dirá…”me desprendo del planeta en mi ataúd de hielo, como un resto de amor, como un secreto que se ampara en el polvo”.

Es la última escena, la de la casa que comunica con el cielo, Olga debe regresar para que la eternidad no se interrumpa, porque del otro lado se impacientan. Las sombras se retiran y él también, son gárgolas ahora. La ceremonia es el viaje, el regreso hacia la casa, la morada, atravesando un puñado de arena, vientos y acechanzas hasta el destino final, Toay, La Pampa.

Quiénes

Actores: Cora Barengo, Rodrigo D´Agnone, Mara Guthmann, Nadia Lewandowski, Alejandra Piazzalonga // Dirección: Silvina D`Atri // Escenografía: Shani Rajzman // Iluminación: Gustavo Acevedo, David Albornoz // Vestuario: Shani Rajzman // Música: Claudio Peña //

Última fecha

sáb

28

septiembre

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