Casino reúne un conjunto de obras llenas de brillo, color y movimiento, donde el juego conforma además de la temática aludida, el cuerpo mismo de las obras, llenas de humor y perspicacia, características tan propias de la obra de Benito Laren.Casino propone que la galería deje de percibirse como un espacio escindido de las obras para conformar una parte integral de la muestra, fusionada y transformada por el espíritu del juego en una suerte de gran instalación.