El personaje fue real, una especie de Robin Hood de la Francia pre-revolucionaria, y ya había inspirado otras películas anteriores, pero ninguna tuvo el dinamismo y el encanto que Philippe de Broca supo imprimirle a su versión. El realizador inauguró con este film toda una línea de acción y aventuras, generalmente ambientadas en el pasado, que marcaron el resto su filmografía. Fue prácticamente el único cineasta que logró actualizar, a fuerza de convicción y sentido del humor, un género que el cine de esa época había desatendido.

Con Jean-Paul Belmondo, Claudia Cardinale, Jess Hahn, Marcel Dalio, Jean Rochefort y Philippe Lemaire.Cartouche, Francia - Italia, 1962, 114´.

Última fecha

dom

17

febrero / 2013

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