Antes de las carreteras postapocalípticas de Mad Max, el realizador independiente y feroz Paul Bartel hizo, para Roger Corman, esta sátira política que podría describirse como una versión gore y erótica de Los Autos Locos.
Todos los años, los EE.UU. Se conmueven con una carrera que atraviesa el país. El objetivo no es sólo llegar primeros, sino hacer puntos matando gente en las rutas. Mientras, una agente de revolucionarios contra un gobierno dictatorial se infiltra en uno de los autos, hay sexo, sangre y mucha televisión.
Y David Carradine y Sylvester Stallone en el inicio de sus carreras. Un delirio vigente incluso hoy.
Dirección: Paul Bartel //