A muchos les resulta sorprendente, incluso increíble, que el famoso fotógrafo y periodista Robert Capa (nacido en Budapest en 1913 y muerto en Indochina en 1954) llegara a fotografiar en color —y no solo de manera ocasional sino regularmente— a partir de 1941. Esta parte de su trabajo es esencialmente desconocida.
Capa es considerado un maestro de la fotografía de guerra en blanco y negro, medio en el que documentó algunos de los eventos políticos más importantes de Europa en el siglo xx. Sus fotografías de París de los años 30, de la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial y la Europa de posguerra, así como las últimas imágenes de Indochina, son todas en blanco y negro. Casi ninguno de los proyectos póstumos retrospectivos de su obra han incluido el color. Capa lo utilizó inicialmente en 1938, dos años después de que Kodak desarrollara Kodachrome, el primer rollo de película en colores. Estando en China para cubrir la guerra con Japón, le escribió a Pix, un amigo de la agencia neoyorquina: “Por favor, enviame de inmediato doce rollos de Kodachrome con todas las instrucciones: si requieren filtros especiales, etc. En resumen, lo que necesite saber. Envialo rápido, porque tengo una idea para Life”. Solo cuatro de estas fotografías de China fueron publicadas, pero el entusiasmo de Capa por el color había nacido. Volvió a utilizarlo en 1941, y durante los años siguientes peleó para convencer a los editores de que compraran sus imágenes en color además de las tradicionales en blanco y negro. Pasada la guerra, las revistas empezaron a incorporar el color, y entonces este tipo de encargos aumentaron. Por el resto de su vida, Capa llevaría siempre dos cámaras: una para la película en blanco y negro, y otra para la de color.
Esta nueva apreciación de un aspecto integral de la obra de Capa llega cuando ya no quedan rastros del estigma de la fotografía en color. Observar su carrera a través de estas piezas proporciona una claridad adicional sobre su tenacidad como fotógrafo y periodista en un campo dominado por el blanco y negro. El uso que Capa hizo del color se conjuga con su habilidad para reinventarse como fotógrafo en Nueva York luego de la Guerra Civil Española, y de nuevo tras la Segunda Guerra Mundial, y así mantenerse vigente para los editores. Estas imágenes no tienen la solemnidad política de sus historias de guerra en blanco y negro, sino que revelan una mirada alegre y próspera del mundo que las revistas deseaban reflejar.
Artistas: Robert Capa // Curador: Cynthia Young //