Esta serie de horizontes apaisados de Raquel Bordelois, siguen la línea del horizonte a través de paisajes de campo. La mirada se expande y ensancha en la lejanía hasta encontrarse con la unión de cielo y tierra, del arriba y abajo, invitando a dejarse llevar por la infinitud. Es el latir silencioso de la pampa. Es el silencio lleno. Es una invitación a prolongarnos en la naturaleza que es todo espacio, de abrirnos a lo ilimitado. Es una experiencia de paz.Raquel Bordelois (Buenos Aires, 1942) estudió luego en la Escuela de Fotografía Creativa de Andy Goldstein y participó del taller de Estética Fotográfica dictado por Juan Travnik, entre otros.