Cabeza Negra nació como un espacio de deseo y resistencia hace casi una década, cuando editar libros se transformó en una tarea casi imposible. Un grupo de personas ligadas a las artes y las letras convocaron a escritorxs y poetas para que envíen el libro que no podían editar. Pandemia, despedidas, desencuentros y desencantos. Después de cinco años decidieron volver. Porque el arte es la mejor manera que encontraron para interpretar la realidad. Vuelven para restituir lazos, pensar con otrxs, generar abrazos. Y vuelven esta vez en forma de encuentro performático, de palabras, para sacudir el desencanto y reavivar el deseo.