Tres siglos como colonia portuguesa y casi un siglo de Imperio dejaron en Brasil un abultado patrimonio histórico que se encuentra en desigual estado de conservación: desde los intactos centros coloniales, sobre todo en Minas Gerais, hasta los escasos restos históricos de la segunda capital, Rio de Janeiro, donde se han mantenido las iglesias pero ha desaparecido el antiguo monumento de superficie
que la ciudad fue hasta 1904 y en parte hasta 1940.
La arquitectura en Brasil siguió más de cerca los modelos metropolitanos que los países de lengua castellana, ya que no hubo reintenpretaciones formales debido a la mano de obra indígena, tan frecuentes en México o Perú. Cuando el Brasil colonial se aleja de Portugal es sobre todo por influencia de otros países europeos, potencias del barroco. En varias oportunidades, Brasil se adelanta a Portugal, sea en el dinamismo de la arquitectura mineira del XVIII, sea en la arquitectura estandarizada de la Ciudad Baja de Salvador, sea en la creación de un clasicismo imperial
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La conferencia está a cargo de Pablo de la Riestra es Profesor de Artes Visuales y Doctor en Historia de la Arquitectura (Universidad de Marburg). Ha enseñado en las Universidades de Heidelberg y São Paulo, entre otras.