Sobre esta exposición fotográfica de Néstor Crovetto, Claudio Larrea y Javier Mazzeo, la curadora, María Carolina Baulo, explicó: Del latín bestiarum vocabulum, un bestiario es un compendio de bestias. Con enorme difusión en la Edad Media, los bestiarios integraban volúmenes ilustrados donde se describían tanto el reino animal como vegetal y mineral. Pero como si fuera poco semejante nivel de pesquisa, se buscaba transmitir un mensaje moralizante donde se hacia una lectura del mundo como una creación divina donde cada ser cumplía una función específica establecida por Dios –un Dios cristiano occidental, por supuesto-. La muestra Bestiario focaliza en la combinación de tres visiones estéticas distintas plasmadas en la fotografía, que nos proponen una mirada sobre la relación que establece el hombre con los animales; un juego entre las partes que evidencia tres universos y tres puntos de vista que pueden, asimismo, complementarse en los relatos. Nestor Crovetto, Claudio Larrea y Javier Mazzeo, logran, mediante un concepto vinculante, construir un relato antes impensado, donde artistas que no conocen los móviles personales del otro, pueden desarrollar un discurso coherente y complementario a partir de sus obras. Y como sucede en un bestiario, el abanico del mundo animal y su contexto se ve delineado en los discursos de los artistas y no escapa –aun cuando no sea un objetivo consiente- a la lectura de carácter moral que cada uno de los artistas hace, indefectiblemente, sobre sus propuestas; una suerte de “bestiario de la actualidad” donde una vez más, como sucediera ya en la Edad Media donde pocos podían leer –y ni hablar de comprender- estos magníficos escritos, son las imágenes las encargadas de contar la historia, transmitir el mensaje e imprimir la connotación ideológica correspondiente.