Sobre esta exposición, desde la galería escriben: "Representar a Miguel Ángel Bengochea trae enormes recompensas a las que no comúnmente tenemos acceso los galeristas. Al trabajar conjuntamente con su familia, la galería puede abordar la obra de este artista desde diversas perspectivas y con mayor intimidad. Este año hemos pensado un ciclo dedicado al realismo cuya pregunta inicial fue si la abstracción puede ser realista. En este marco, la familia nos acercó unas carpetas con bocetos netamente abstractos e inéditos de un joven Bengochea (tendría alrededor de 23 años). Algunos de ellos corresponden al período en que vivió en Europa y trabajó como ayudante de Le Parc. Otros conforman una serie de trabajos en papel fechados en 1967 de corte pop. En el texto que escribió para la primer exposición individual de Bengochea en la galería de Julia Lublin (1967), Jorge Glusberg percibe temprana y acertadamente que “(...) era un futuro artista y que tenía la suerte de poseer esa inefable capacidad de dar forma a los sentimientos vitales, esa necesidad de los hombres de arte, de proyectar lo emotivo en una infatigable búsqueda hacia lo universal”. Más adelante, agrega “no puedo decir que las telas presentadas sean un lenguaje definitivo. Me imagino que sus próximas investigaciones serán totalmente diferentes”. Estaba en lo cierto. Esta exposición nos permite acercarnos a los comienzos de este artista y apreciar el proceso de búsqueda que lo llevó, a lo largo de su trayectoria, a convertirse en uno de los íconos del realismo argentino.
Artistas: Miguel Ángel Bengochea //