La pertenencia física de una persona en su suelo no está necesariamente ligada a su pertenencia emocional al pueblo que allí habita. Dentro de las posibilidades que arma ese juego, algunos aprovechan la organización y las reglas de un país para intereses que no son los de éste: su tablero es más amplio, u otro.
Las fronteras geográficas no son fronteras reales. Ningún país del mundo sobrevive de su propia existencia dentro de sus límites cartográficos: su actividad económica, social, cultural, gastronómica, deportiva y productiva se expande o se corre del mapa.
Federico Lamas comparte algunas piezas (video, ilustración, performance) que son primeros bocetos de una investigación. Hechos históricos que formaron fronteras, pero que otros podrían desaparecerlas.