A fines de 1999 Miguel Alejandro -uno de los referentes de la movida cuartetera cordobesa- comienza a darle forma a un nuevo proyecto musical. Realizó una selección de temas y convocó a través de un casting a jóvenes de la ciudad de Río Cuarto: designó a Marcos Gomes y Walter Romero como cantantes de lo que sería Banda XXI. 15 años de permanencia acredita su trabajo intermitente.