Corre el año 1997. En la dirección de un colegio público del barrio de Constitución se palpita el acto oficial en homenaje al Gral. San Martín, donde no solo se juega el prestigio del establecimiento sino también la partida económica distrital. Todo se irá desmadrando para la directora, preceptora y portera quienes deberán enfrentar una serie de imprevistos, coronados por el desafío de lidiar con una alumna embarazada.
Creada a partir de la improvisación bajo un diálogo activo entre dramaturgia, dirección y actuación, la obra se ancla en un teatro donde acción, texto y cuerpo forman un todo en el que las partes se potencian y retroalimentan constantemente.