Sobre su exposición, Leila Awada explica: “Azahares es un conjunto de obra que surge de la observación de flores y plantas y, también, de cómo esta mirada fue cruzada con un interés en el grafismo y la escritura árabe. Por mi historia familiar, construida en el recuerdo de la cultura sirio-libanesa, estos signos y gestos me resultan a la vez familiares y no. Elegí en este proceso de extrañamiento tomarlos como material pictórico y como el origen de un mecanismo de entramados que teje color, forma y memoria. La flor, su concepto, es aquí en un primer momento un marco, y en el segundo, ojalá, una suerte de historia.”