¿Cómo inmortalizar una aurora boreal? ¿Se puede capturar su fuerza y dimensión para verla luego en una pantalla? ¿Qué sentido tiene eternizar esa experiencia? Probablemente para abordar este desafío la persona más adecuada fuera el canadiense Peter Mettler, quien viene trabajando desde sus inicios en un género que se podría denominar como fascinación poética documental. Filmada en Manitoba, un pequeño desierto casi en ese fin del mundo denominado Polo Norte, con cámaras que resistían los 40 grados bajo cero y supliendo las inclemencias del tiempo y los auto cuestionamientos artísticos y espirituales, Mettler se embarcar en este ritual a través del cual filma estas fotografías de la luz ofreciendo un punto de vista único a mitad de camino entre la precisión científica y el trance sensorial.
Dirección: Peter Mettler //