Aunque el mito del vampirismo estuvo siempre relacionado con la sexualidad, recién a fines de los ’60 el cine (y en particular la productora Hammer) se atrevió a relacionar ambos más o menos explícitamente en una serie de films con atractivas damas ligeras de ropa. Varios de esos films se basaban libremente en los personajes creados por Sheridan Le Fanu para su relato Carmilla, como sucede con estas dos películas.Ataúd para un vampiro, _de Jimmy Sangster, traslada la historia a un colegio de señoritas (lo que justifica algunas inquietantes escenas en los dormitorios) e incorpora la innovación de una relación amorosa verdadera entre la vampiresa protagonista y un escritor, que trata de salvarla de su naturaleza monstruosa. _Las hijas de Drácula es la mejor de las dos, en parte por el enérgico protagónico del gran Peter Cushing, y en parte porque el director John Hough tuvo a su disposición mayores medios para recrear con convicción el contexto de la trama. Dos hermanas gemelas huérfanas llegan a un pueblo y una de ellas es seducida –y eventualmente vampirizada- por el diabólico conde Karnstein. El problema es determinar cuál de las dos es la gemela poseída.Ambos films se verán en fílmico, en idioma original, con subtítulos electrónicos en castellano, y en versiones algo condensadas, aunque no censuradas.Lust for a Vampire, Gran Bretaña, 1971, 65'. Twins of Evil, Gran Bretaña, 1971, 80'.