Las obras seleccionadas en esta muestra surgieron de una convocatoria realizada por el espacio luego de haber sido sometidas a un riguroso proceso de selección. El resultado fueron las obras de seis artistas que abarcan el idioma cifrado de la duplicidad y las sombras, reflejado en la serie de fotografías de Cristias Rosas; las probabilidades que se multiplican infinitas en las hojas de un otoño perenne en la obra de Ezequiel Montero Swinnen; la crudeza de una realidad que desafía al que observa en los retratos de Gabriela Lopez Trück; la serena inmensidad de los paisajes fotografiados por Natasha Skowronsky; los cuerpos cosidos de Agustina Alonso, vestuarios permanentes, que nos llevan a pensar en nuestro propio cuerpo y la imagen; los monstruos y personajes que soñó Gaspar Martínez y que perpetuó en el lienzo. La multiplicidad de las obras expuestas hacen de la muestra un todo plural que cautiva por su misterio, por su fragilidad y por su riqueza visual.