Incapaz de resignarse al paso del tiempo y ante la certeza de que su marido tiene una amante, una mujer se encierra en sus fantasías y comienza a perder la razón.
En tanto melodrama, Amorina recupera el tono fatalista y cíclico de Más allá del olvido, aunque sus personajes y ambientes sean contemporáneos. Tita Merello había interpretado en su carrera a otras madres sufridas, pero el personaje de Amorina (que ya había hecho en teatro y volvería a hacer en TV) tiene densidades que escapan a cualquier arquetipo previo.
“Su escuela dramática fue el trabajo, el empeño, el tesón”, dijo Hugo del Carril en entrevista con el crítico Gustavo Cabrera.
Dirección: Hugo del Carril