A los diez años, Sebastián acaba de mudarse a un barrio en los suburbios de Mendoza junto a sus padres. El primer día de clases conoce a dos de sus nuevos compañeros de escuela: Guzmán, un grandote que lleva puesto su traje de karate bajo el guardapolvo y es hijo del dueño de un hotel alojamiento, y Email, un morocho que vive con su abuela desde que sus padres se esfumaron.

Conversando mientras los demás cantan el himno, los tres chicos concluyen que todas las maestras podrían morir en ese mismo instante y nada cambiaría demasiado: apenas terminan de decirlo, la profesora de música cae como fulminada por un rayo. No sin cierto sentimiento de culpa, pasarán juntos los días que siguen (sin clases por el luto, claro), entre la hostilidad y la incomprensión de los adultos, caminando y charlando por los viñedos bajo el sol eterno de Mendoza, que también parece teñir de calidez a este relato de iniciación y amistad.

Algunos días sin música (Argentina y Brasil, 2013, 78 min.) de Matías Rojo. Con: Jerónimo Escoriaza, Emilio Lacerna, Tomás Exequiel Araya, Ana María Giunta.

Última fecha

lun

12

mayo / 2014

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