Gracias a los italianos hablamos un castellano al uso nostro, pleno de huellas de ese gigantesco movimiento migratorio, con giros, calcos y palabras que vienen de aquellos dialectos iniciales.Los barcos trajeron lo que se esperaba –hombres y mujeres dispuestos a trabajar y a poblar– junto a lo inesperado: la complejidad cultural y la variedad lingüística. Esta muestra busca advertir sobre la presencia del italiano en el lenguaje rioplatense, esa presencia que constituye un matiz singular respecto de otras variedades del español.
Podés disfrutar de esta singular exposición en el Museo del Libro y de la Lengua, situado junto a la Biblioteca Nacional.