La artista Verónica Gómez ha trabajado a partir de una selección de obras del patrimonio del MAMBA, situándose como interlocutora, para realizar un relato a modo de cuento fantástico que reúne textos y dibujos propios en diálogo con estas obras.Sobre la exposición, la artista ha expresado: Auscultando ese corazón polifónico, en infinitas listas de obras cedidas por el museo y que revisé en mi taller con la felicidad de quien desentierra un tesoro, encontré algunas perlitas lúgubres. Hablaban con voz parca, melancólica. Fantasmales, sórdidas o grotescas, se resistían al gesto desmesurado, al espectáculo. Quise pensar que me hablaban a mí. E hice un ensayo de respuesta, torpe, incompleto, devocional. Tal vez sólo sea una excusa para desenterrar el tesoro públicamente.