Esta obra enfoca de modo similar la temática de Prefiero que me quite el sueño Goya a que lo haga cualquier hijo de puta, obra del mismo autor recientemente montada por García Wehbi: la desgracia de la sociedad de consumo y sus consecuencias derivadas. La obra transita un registro de humor disparatado y radical en la que un padre de familia, decepcionado por el vacío existencial que le ha dejado su última compra en un supermercado, decide salir junto a su familia a cenar a un local de comida rápida, no sin antes castigar a su mujer e hijo para calmar su propia frustración. Es allí, y a partir de las condiciones sanitarias y laborales del restaurant, cuando decide explicar de manera poco ortodoxa a su hijo cómo es que funciona el mundo en materia económica y política, construyendo una alegoría bizarra de nuestra sociedad.
Autoría: Rodrigo García. Intérpretes: Emilio García Wehbi, Pablo Seijo. Dirección: Emilio García Wehbi.