La muestra se compone de las 55 obras finalistas, el sesenta por ciento a cargo de artistas mujeres y con una fuerte participación del interior del país. El jurado de premiación -integrado por Ernesto Ballesteros, Liliana Piñeiro, Marcela Römer, José Pagés y el invitado internacional Agnaldo Farias, curador en jefe de la 29ª Bienal de San Pablo- escogió las tres obras ganadoras, que serán compradas para pasar a formar parte de la colección de arte contemporáneo de Itaú.
El primer premio lo ganó la obra Éramos esperados, una instalación – técnica mixta de Andrés Denegri. El segundo galardón fue para el video Avistaje, de Guido Yannitto. Maximiliano Rossini fue tercero con Sin título (Dibujo para no extrañar), tinta Rotring sobre cuadernos y vitrina de madera. Hubo menciones especiales para Triana Leborans por su fotografía digital S/T y para Hernán Salamanco, por Los pies de Juanito, esmalte sobre chapa.
Esta edición del galardón atrajo a más de 1700 artistas de todas las provincias argentinas, destacándose como el premio de artes visuales “con mayor poder de convocatoria” del país, según Marcela Römer, directora del Museo Castagnino-Macro.