En el texto que acompaña el libro de la exposición, Cristian Alarcón escribe: ..."Si pasamos la mirada por la enorme cantidad de imágenes es posible detenerse en algunas que interpelan con su arbitrariedad. El duelo como metáfora de la fotografía misma se materializa en una procesión de mujeres campesinas, en la sierra peruana. Caminan para enterrar a sus familiares, víctimas de una masacre de Sendero Luminoso de hace 17 años. Entre varias –se trata de un ensayo y de una crónica al mismo tiempo— hay una de un enorme poder: cada deudo con su propio cajón, todos blancos, todos iguales, camino al entierro. La muerte desnuda y terca, apareciendo en una fosa común donde los huesos son alcanzados e identificados por los antropólogos. Más allá una foto del campo sojero argentino transmite el efecto contaminante de los pesticidas: un cementerio de envases que estuvieron llenos de agroquímicos en una pequeña comunidad.
Esa travesía de un reportero gráfico que acompaña la marcha de esas mujeres solas, la del que se adentra en el norte intoxicado, se tejen con otras, en las que la cámara se deja llevar por las mareas humanas contemporáneas, las de los conflictos. Allí está el que provoca la multinacional Monsanto, o las mareas de las ceremonias, como esa procesión salteña que honra al Señor de los Milagros; o como la ceremonia del Kintu, en Macha, un pueblo en los Andes Bolivianos, a 3.500 metros de altura. En las calles del pueblo los hombres que llegan de otros pueblos ataviados con trajes de diseños milenarios se entregan a un frenesí carnavalesco en el que las bebidas espirituosas empujan el retumbar de una fe sincrética: creen que solo agarrándose a trompadas y derramando la sangre de esas peleas en la Pachamama ofrendan lo necesario para fertilizar la tierra y lograr las mejores cosechas. En este libro el lector se entrega a la potencia del presente, un presente que acaba de ser, que se convierte con estas imágenes en pasado reciente, y que permite vislumbrar escenas del futuro. La muerte no es tal, la muerte se eleva por el aire y la luz con la lucidez de las miradas
.