Corre el año 1891. Luego de formarse en Europa, un puñado de pintores argentinos comandados por Eduardo Schiaffino pretende –con una modesta exhibición en la calle Florida – una misión altisonante: fundar, tal vez, un arte nacional. Pero hay una voz, una sola, que se levanta en contra. El crítico español Eugenio Auzón ataca sin piedad: “Habrá arte argentino dentro de doscientos años y algunos meses”. La lúcida y amarga polémica entre Schiaffino y Auzón se sale de control, y lo que comienza siendo “una ofensa de las que se lavan con buena pintura” acabará lavándose con sangre. Schiaffino y Auzón se batirían a duelo en la Navidad de 1891. Las consecuencias de este duelo aún resuenan en nuestros oídos con cuidadosa y brutal precisión. Ninguna patria celebra a sus apátridas.
Autor, Actor y Director: Rafael Spregelburd